EN SINTONÍA CON EL CIELO (30) Comunicaciones de Roland del 11 al 23 de agosto de 1947

La paz es posible. Así se titulaba un dvd que regalaban en la conferencia sobre reiki que nos dieron el viernes pasado dos maestros japoneses. Anoche quise echarle un vistazo, pero me enganchó y estuve viéndolo hasta la una de la mañana. Me resultaba especialmente creíble el conferenciante, y estaba de acuerdo con lo que decía: la paz y la felicidad no hay que buscarlas fuera, sino dentro de nosotros; y otra cosa, todos buscamos la felicidad y la paz, sólo que algunos nos equivocamos de camino. Habrá que volver sobre esto…  Todas las ideas que iba exponiendo me sonaban a «música» ya oída. Y es que el Movimiento que inauguró Jesús propugna también la búsqueda interior, aunque lo llama de otra manera: «el reino de Dios está dentro de vosotros». Hay gente equivocada que busca la paz, la seguridad y la felicidad fuera, como en la religión mosaica: era la religión de la letra. El «movimiento» de Jesús las busca dentro: es la religión del Espíritu: «los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu»…  Ah, eso sí, hay una diferencia con lo del conferenciante: la felicidad, la Paz, la Verdad y el Camino para llegar a ellas tienen, en el Movimiento de Jesús, nombre y apellidos: Jesús de Nazaret. ¡Hay que tratar de ser Él para conseguirlas! Eso sí, dentro, en la quietud interior. Y los «mensajeros crísticos», como Roland, tratan de llevarnos a esto: «Si en el centro de tus pensamientos tienes una lámpara radiante, tu espíritu estará bañado de luz»…  ¡Buenas noches!

Lunes, 11 de agosto de 1947. Kérestat.

Los seres tiene perfectamente la noción del más allá; hasta tal punto que, cuando se encuentran en bellas regiones, creen identificarlas con el Paraíso.

Estás demasiado distraída, buenas noches.

Martes por la mañana.

Si en el centro de tus pensamientos, tienes una lámpara radiante, tu espíritu estará bañado de luz; los rayos de este faro deben volver, día y noche, al centro de tu vida interior; entonces tu existencia terrestre estará iluminada con resplandores divinos.

Miércoles, 13 de agosto de 1947. Belle-Isle. Mañana.

Piensa en el fogón ardiente que sería necesario para llenar de humo la tierra. Pues bien, en cada uno de vosotros debe existir un fogón suficientemente intenso como para que un hilillo de humo no deje de elevarse hasta el cielo. Traslada a lo espiritual estas prolongaciones de llamas y piensa que también vuestras oraciones producen columnas ascendentes que suben hasta nosotros.

Alimenta sin cesar el brasero de tus arrobamientos.