Psicopictografía por Florencio R. Antón

C.E.y.D.E Centro de Estudios y Divulgación Espírita(Miembro de la Federación Espírita Española) C/ Montera 10-12 2º puerta 3Metro: Sol y Gran VíaT I E N E  E L  H O N O R  DE   PR E S E N T A R  A:FLORENCIO R. ANTÓN Médium psicopictográfico LOS CUADROS SERÁN SUBASTADOS EN BENEFICIO DEL HOGAR «VERA LUCIA» CENTRO DE ASISTENCIA A NIÑOS Y ANCIANOS DESFAVORECIDOS.SALVADOR DE BAHÍA, BRASIL. Martes, 18 de Septiembre A las 20:00h AFORO LIMITADO.

SE RUEGA CONFIRMACIÓN. INFORMACIÓN:

 Aurora Vaz (presidenta de C.E.y.D.E.) TEL. 687 996 853·y  Daniel Chumillas TEL. 639 444 139

Florencio R. Antón Neto Pedagogo y Terapeuta especialista en Regresión a Vidas Pasadas. Nació en la ciudad de Salvador, en el estado de Bahía, el 18 de noviembre de 1973. Vivió su infancia en la ciudad de Tobías Barreto, Sergipe, recibiendo su educación en diferentes escuelas religiosas.Es miembro de la «Escuela de Especialización y Terapias» y de la «Sociedad Brasileña de Psicoanálisis Integrada». En su experiencia profesional también destacamos:

• Empresas Aéreas. Área de atención a clientes.
• Oficial de Proyecto de la UNESCO en la Secretaria de Educación del Estado de Bahía.
• Consultora pedagógica en Educación Especial.
• Terapia de Vidas Pasadas.

Desde muy temprano demostró ser un niño diferente y a los ocho años de edad fue consciente de su percepción de «cosas extrañas» en su habitación. Empiezan entonces a surgir los primeros fenómenos mediúmnicos: luces que se encienden y se apagan, cosas que se mueven, ruido de objetos lanzados al tejado de su casa…

Pruebas de supervivencia

En su libro Quand souffle l’esprit divin, Hélène Bouvier, una de las mejores médiums del siglo XX, cuenta con su estilo epontáneo las muchas pruebas de supervivencia que le ofreció el Más alla [Tomado de la revista PARASCIENCES, nº 66].

Desde hace más de treinta años, llevo a cabo reuniones espirituales que, muchas veces, aportan a una parte del público que llega  escéptico hermosas pruebas de supervivencia.

Desde hace cinco años sobre todo, veo venir a muchos jóvenes que, sin creer apenas, quieren darse cuenta de lo que se habla y de mis experiencias. Ellos en primer lugar se sienten sorprendidos, luego comienzan a reflexionar, después admiten «que hay algo por encima de nosotros».

Gran parte de ellos no quieren oír hablar de religión oficial, pero después de nuestras experiencias, terminan «creyendo», y esto da un nuevo sentido a su existencia. Varias veces, en público, algunos han confesado que, gracias a las «sesiones», habían llegado a comprender… Esto anima a los médiums a continuar a pesar de muchas dificultades.

He aquí algunas experiencias interesantes y conmovedoras.

componer un mapa del mundo

José Luís, de Barcelona, nos envía esta hermosísima reflexión de Gabriel García Márquez. Gracias, José Luís. Alfredo 

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.

Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 6 años invadió su santuario decidido a ayudarle a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiera entretenerlo.

De repente se encontró con una revista en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de
 cinta se lo entregó a su hijo diciendo: «como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie». Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.

Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente.»Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo».

Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que a su edad hubiera conseguido componer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el  mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

«Hijito, tu no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?»

«Papá, yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado el mundo».

 GABRIEL GARCÍA MARQUEZ